Título: La luz fantástica.
Autor: Terry Pratchett.
Editorial: DeBolsillo.
Año: 1986.
Género: Humor, Fantástico.
Sinopsis: Un nuevo día, sereno y
apacible, empieza en el Mundodisco. Como es habitual, la gran tortuga navega
por el éter entregada a reflexiones inescrutables, sosteniendo en su caparazón
a los cuatro elefantes sobre los que descansa el mundo. Sin embargo, se avecina
una inexorable colisión con una malévola estrella roja, y solo una persona
puede poner remedio al inminente desastre: Rincewind, el inepto y cobarde
hechicero. Por desgracia, Rincewind fue visto por última vez cuando caía por el
borde del mundo…
Mi opinión:
Esta es la
segunda novela de la “saga de los magos” dentro del amplísimo mundo creado por
el gran Terry Pratchett y su MundoDisco. Hace unos meses publiqué la reseña de
“El Color de la Magia” (podéis leerla aquí), donde contaba que esa era la
primera novela del MundoDisco, ese mundo imaginario, complejo, mágico y
maravilloso creado por el novelista inglés. Esa primera novela, que me encantó
y enganchó, me pareció también muy introductoria y un poco lenta. Pero leída
esta segunda, La Luz Fantástica, me declaro aquí oficialmente como habitante
perpetua del MundoDisco.
En esta
segunda novela nos volvemos a encontrar con el mago Rincewind, igual de torpe y
con la misma mala suerte, que sigue danzando por el mundo con Dosflores, el
primer turista del MundoDisco, que sigue siendo el más adorable e inocente de
los seres. En esta novela continúan sus aventuras, con nuevos personajes y
escenarios, igual de locos y excéntricos. Pero este libro ha supuesto una
subida de escalón más, para mi gusto. En el primero, te encuentras con un
paisaje nuevo, un mundo enorme por descubrir y se intuye una historia
estupenda, pero que no llega a su cenit. En este caso, sí creo que el autor
encuentra mucho más su voz (allá por el 1986, bien es cierto… y estoy hablando
del segundo autor de ficción con más ventas de todo Reino Unido de la
historia…). Me refiero a que en este libro, por fin, me pude reír a carcajadas,
desternillarme hasta no poder más y desear seguir leyendo para dejar que Terry
Pratchett me llevara por las sendas más locas y los diálogos más extravagantes
que haya leído jamás. El libro tiene unos momentazos buenísimos, además de una
historia subyacente que mantiene el misterio hasta el final. Se producen muchos
cambios, y también evolución en los personajes. Hay pleno desarrollo. Y
engancha, engancha mucho.
Yo ya he
pedido mi empadronamiento en el MundoDisco, pues tengo intención de quedarme a
vivir allí los próximos 38 libros que me quedan de la saga. De verdad que, si
queréis salir de este mundo de locos para meteros en otro aún más loco y
disfrutarlo sin reparos, esta es vuestra novela.
Mi puntuación: un 9 sobre 10.
¡Por la dentadura brillante de Cohen el bárbaro! Me alegro de que los disfrutaras. Ojalá y a George.R.R. Martin de le pegara algo de la productividad de Pratcher.
ResponderEliminar